Un terrible sonido intermitente me hiso saltar de la cama al suelo – Bubu-chaaaaaaaaaaaan!
Hora de levantarse! A desayunar- abrí los ojos con dificultad, el imprudente de Yuu había abierto las cortinas de mi habitación de par en par, yo seguía en el piso envuelto en la sabana como una jodida oruga – Yuu…- el sonaba el sartén con una cuchara mientras mi cerebro se acalambraba por la estridencia, como pude miré hacia el despertador, eran las 8:00 am del sábado ¿como podía cometer tal sacrilegio de levantarme tan temprano en pleno fin de semana – Yuu-chan, es sábado…- dije comenzando a desenredarme con toda la pereza del universo – Anda Manbu-chan, el desayuno esta servido!
- presumió animoso, la verdad, no me lo esperaba, el no solía cocinar, sin embargo, era una verdadera amenaza en la cocina, de solo imaginar aquella mezcla de cosas realmente abominables que tendría por nombre “desayuno” se me revolvía el estomago
– Anda, Anda, que seguro te va encantar- Yuu tenía una actitud bastante extraña, algo se traía entre manos. Cuando me puse de pie, Yuu me fue empujando por la espalda incluso mientras bajábamos las escaleras, yo empezaba a ver un poco mas claro – se esta haciendo tarde corrreeee- y me impulso mas fuerte con sus manos hasta llegar a la puerta corrediza que da con el patio. ¿CON EL PATIO? – ¿Tarde para que? ¬_¬ - pregunte curioso, entonces me percaté de que sobre el tatami estaban dos tazones de cereal, junto a la entreabierta puerta corrediza – ¿Vamos a desayunar cereal junto a la puerta del patio?- el hiso un ademan tonto y dijo – TATAAAAN!- esa maldita onomatopeya que denotaba sorpresa
– ¿Así que esta es tu flamante idea del desayuno perfecto?- la verdad, mi humor al despertar no es precisamente de los mejores pero el simple hecho de verme libre de comer alguno de sus experimentos me hacia sentir mejor– siéntate, los vampi-choco se van a aguadar- antes de que me percatara Yuu devoraba los vampi-choco con una mano, mientras que con la otra sostenía unos binoculares – ¿de donde rayos sacaste unos binoculares?- tomó posición para espiar por la rendija que había dejado, yo tome el tazón de cereal y me asomé para verificar cual era su punto de atención.
En el jardín todo parecía igual que siempre, a la izquierda el árbol que sembramos hace muchos años en el día del verdor, al centro las flores que a Yuu le gustaban estaban en perfecto estado, a la derecha estaban nuestras bicicletas una sobre la otra, nada digno de espiar con binoculares.
En el jardín todo parecía igual que siempre, a la izquierda el árbol que sembramos hace muchos años en el día del verdor, al centro las flores que a Yuu le gustaban estaban en perfecto estado, a la derecha estaban nuestras bicicletas una sobre la otra, nada digno de espiar con binoculares.
Yuu se giró rápidamente, soltó un suspiro de esos que parece que se te ha ido el alma en ellos, y cerro los ojos fuertemente, después se hecho a la boca tres cucharadas de vampi-choco para volver a tomar los binoculares, entonces me percate de aquello que tenia a Yuu tan nerviosito, lo que llamaba su atención estaba un poco por encima de nuestra barda, para ser exactos, en el segundo piso de la casa de mis recién llegados vecinos.
Ahí, sentada en el filo del balcón había una chica preciosa empuñando una guitarra, su piel era muy blanca y bella como la de Kazuki –¿No me digas que te gusta la hermana de Kazuki?- pregunte mientras Yuu se atragantaba con el cereal, le quite los binoculares para ver de cerca al objeto de su aprecio, Era hermosa, esa criatura hacia ver feos a los ángeles, estaba usando unos shorts de mezclilla que dejaban ver unas largas y torneadas extremidades, estaba bastante plana del pecho, pero con esas piernotas quien necesitaba lo demás, ese pedazo de cielo se puso de pie y caminó rumbó a la habitación
Ahí, sentada en el filo del balcón había una chica preciosa empuñando una guitarra, su piel era muy blanca y bella como la de Kazuki –¿No me digas que te gusta la hermana de Kazuki?- pregunte mientras Yuu se atragantaba con el cereal, le quite los binoculares para ver de cerca al objeto de su aprecio, Era hermosa, esa criatura hacia ver feos a los ángeles, estaba usando unos shorts de mezclilla que dejaban ver unas largas y torneadas extremidades, estaba bastante plana del pecho, pero con esas piernotas quien necesitaba lo demás, ese pedazo de cielo se puso de pie y caminó rumbó a la habitación
– Tiene unas piernas asombrosas pero camina como yankee- Yuu quien recién se recuperaba de la atragantada comenzó a reírse con tremenda carcajada que hiso a la chica voltear en nuestra dirección, antes de ser descubiertos Yuu se tapo la boca y me jalo lejos de la rendija . Cuando Yuu recupero la compostura tenia un aire nostálgico en el rostro – ¿y bien?- pregunte con curiosidad, a lo que el solo dejo salir una risita vergonzosa – es un secreto- se puso de pie y se fue tarareando una canción rumbó a la regadera. Desde que tengo uso de razón, nunca vi a Yuu interesarse en una persona que no fuera yo, asi que definitivamente, había picado mi curiosidad.
Ahora que lo pensaba, en la familia de Kazuki todos parecían caídos del cielo, su hermana era preciosa al grado de alborotarle las hormonas a mi hermano, y seguramente el hermano mayor era igual de galante que mi recién adquirido vecino. Y haciendo memoria, ya que tenia tiempo de analizarlo, Kazuki estaba poniéndome a prueba la ultima vez, sabia perfectamente el lugar donde yo vivía y aun así fingió no saberlo, tal vez no quería arriesgarse a “quedar” en la salida con una persona molesta, mas al parecer yo le había agradado lo suficiente como para dejarme en la puerta de mi casa. Eso me pareció genial, incluso teniendo precauciones, el se arriesgó a conocerme antes de omitir un juicio, no como el resto de los chicos del instituto que preferían prestarme mucha menos atención que la que le prestaban a la clase del profesor Tanaka.
Después de mis “pregunta y respuesta” a mi mismo, me sentía de buen humor, Fui a mi habitación a dormir por segunda vez, pero entonces recordé aquella molesta tarea extra que me había ganado por no llegar a tiempo a la clase de español. Me dispuse a tender mi cama y a esperar a que Yuu terminara una de sus eternas duchas, Cuando el salió eran casi las diez.
Ahora que lo pensaba, en la familia de Kazuki todos parecían caídos del cielo, su hermana era preciosa al grado de alborotarle las hormonas a mi hermano, y seguramente el hermano mayor era igual de galante que mi recién adquirido vecino. Y haciendo memoria, ya que tenia tiempo de analizarlo, Kazuki estaba poniéndome a prueba la ultima vez, sabia perfectamente el lugar donde yo vivía y aun así fingió no saberlo, tal vez no quería arriesgarse a “quedar” en la salida con una persona molesta, mas al parecer yo le había agradado lo suficiente como para dejarme en la puerta de mi casa. Eso me pareció genial, incluso teniendo precauciones, el se arriesgó a conocerme antes de omitir un juicio, no como el resto de los chicos del instituto que preferían prestarme mucha menos atención que la que le prestaban a la clase del profesor Tanaka.
Después de mis “pregunta y respuesta” a mi mismo, me sentía de buen humor, Fui a mi habitación a dormir por segunda vez, pero entonces recordé aquella molesta tarea extra que me había ganado por no llegar a tiempo a la clase de español. Me dispuse a tender mi cama y a esperar a que Yuu terminara una de sus eternas duchas, Cuando el salió eran casi las diez.
Salió envuelto con una toalla en las caderas y el cabello chorreante, cuando veía el abdomen de lavadero que el muy maldito poseía, maldecía por un segundo mi tonta vida sedentaria y todas aquellas botanitas que me tragaba cuando Jin venia a ver películas, aunque en mi abdomen no había gota de grasa, estaba lejos de tener ese six pack. Yuu me miro divertido
– a que soy sexy, verdad?- dijo pasando ambas manos por su torso húmedo, yo rodé los ojos en respuesta a su ego casi sintiendo asco, pero en realidad era envidia. Me metí al baño dando un portazo – un día voy a crecer y tendré cuerpo de fisicoculturistaaaaa- grite enojado. A Yuu nunca lo confundían con una mujer en el supermercado, nunca le dijeron “Señorita” era realmente molesto. Entre en la ducha y me bañe con rapidez, quería terminar esa tarea lo antes posible para asi poder invitar a Jin a ver películas como cada fin de semana.
Me puse un pescador blanco y una playera negra, tome mis libros y calce las sandalias - ¡Iré a la biblioteca, después traeré las cosas para la comida, por favor no comas porquerías en mi ausencia!- sentencié, Yuu suele ser muy descuidado con lo que come, lo cual es el verdadero colmo considerando el estado de sus abdominales – Como digas, no olvides traer momiji manju- no se por que rayos estaba obsesionado con eso.
Salí de casa, el sol estaba por todo lo alto y el calor se había ensañado con el mundo, la biblioteca quedaba a algunas quince cuadras de aquí, entonces recordé mi bicicleta, gire por el pasillo hasta llegar al patio, al parecer mi bicicleta estaba en buen estado aunque se veía bastante fea, sacudí un poco el asiento y antes de subir escuche una voz – ¿Vas a salir?- voltee inmediatamente para encontrarme con la sonrisa de mi cobrizo favorito – Hola, voy a la biblioteca- el chico de ojos divertidos estaba recargado en la barda, ¿de verdad era tan alto? – Que coincidencia! Yo tengo que ir para entregar unos libros de mi hermano, ¿puedo acompañarte?- asentí casi automáticamente – Espera, voy a arreglar algo
Me puse un pescador blanco y una playera negra, tome mis libros y calce las sandalias - ¡Iré a la biblioteca, después traeré las cosas para la comida, por favor no comas porquerías en mi ausencia!- sentencié, Yuu suele ser muy descuidado con lo que come, lo cual es el verdadero colmo considerando el estado de sus abdominales – Como digas, no olvides traer momiji manju- no se por que rayos estaba obsesionado con eso.
Salí de casa, el sol estaba por todo lo alto y el calor se había ensañado con el mundo, la biblioteca quedaba a algunas quince cuadras de aquí, entonces recordé mi bicicleta, gire por el pasillo hasta llegar al patio, al parecer mi bicicleta estaba en buen estado aunque se veía bastante fea, sacudí un poco el asiento y antes de subir escuche una voz – ¿Vas a salir?- voltee inmediatamente para encontrarme con la sonrisa de mi cobrizo favorito – Hola, voy a la biblioteca- el chico de ojos divertidos estaba recargado en la barda, ¿de verdad era tan alto? – Que coincidencia! Yo tengo que ir para entregar unos libros de mi hermano, ¿puedo acompañarte?- asentí casi automáticamente – Espera, voy a arreglar algo
– el se desapareció rápidamente -si- dije mientras esperaba, pronto escuche el sonido chirreante de algún artefacto mecánico contra la barda de madera, en un santiamén Kazuki había aflojado una de las maderas que dividían nuestros terrenos – Ven, pasa- mencionó invitándome a cruzar de mi casa a la suya, mi bicicleta alcanzó a cruzar por el espació ahora disponible – No tardo, iré por los libros- el jardín de la casa de Kazuki era mucho mas elaborado que el de nosotros, bueno, no es como si en realidad tuviéramos un verdadero jardín, el de nosotros se conformaba por un árbol, algo de césped, mucha mala hierba y las flores que Yuu tanto cuidada, mientras que el patio de mis vecinos, tenia arboles pequeños con formas bonitas en espiral, rosales y otras flores que no pude recordar el nombre, también tenían un precioso pasto verde, en el extremo izquierdo noté que tenían las mismas flores que hay nuestro jardín
– son lilas- dijo Kazuki a mis espaldas – son las favoritas de Uru-nii- se le iluminó el rostro al mencionar a su hermano, me pregunté como sería ese chico. Note que Kazuki traía a hombro su mochila – Ven Manabu-chan, se nos hará tarde- le seguí salimos por un costado de la casa. Aproveche para echarle una mirada a la fachada, la casa era de color blanco y de estilo occidental, igual de bonita que los que ahí vivían.
Kazuki tenía su bicicleta al frente de la casa, era de un color morado tornasol refulgente, era un modelo deportivo bastante reciente, yo palidecí al ver lo patética que se veía mi vieja bicicleta al lado de esa monada, aun así fingí no notar la evidente diferencia y condujimos nuestras bicis hasta la biblioteca. Cuando llegamos Kazuki entrego unos libros de bastante grosor, eche una mirada furtiva y pude notar que eran libros de música, al parecer el hermano de Kazuki también estaba interesado en los mismo temas que Yuu-chan, tal vez por eso en un pasado eran amigos.
-tu tarea es muy difícil?- pregunto clavando la mirada en mi libro, acercándose lo suficiente como para poder oler esa fresca fragancia que el despedía – No, terminaré rápidamente- yo escribía en la libreta bajo su mirada atenta – me gusta como luces con lentes- automáticamente ancle la vista en el libro deseando distraerme con las letras –gra-gracias- me percate de que para el era difícil mantenerse quieto, anduvo dando vueltas por la biblioteca sin parar los treinta minutos que estuvimos ahí -aun no?
Kazuki tenía su bicicleta al frente de la casa, era de un color morado tornasol refulgente, era un modelo deportivo bastante reciente, yo palidecí al ver lo patética que se veía mi vieja bicicleta al lado de esa monada, aun así fingí no notar la evidente diferencia y condujimos nuestras bicis hasta la biblioteca. Cuando llegamos Kazuki entrego unos libros de bastante grosor, eche una mirada furtiva y pude notar que eran libros de música, al parecer el hermano de Kazuki también estaba interesado en los mismo temas que Yuu-chan, tal vez por eso en un pasado eran amigos.
-tu tarea es muy difícil?- pregunto clavando la mirada en mi libro, acercándose lo suficiente como para poder oler esa fresca fragancia que el despedía – No, terminaré rápidamente- yo escribía en la libreta bajo su mirada atenta – me gusta como luces con lentes- automáticamente ancle la vista en el libro deseando distraerme con las letras –gra-gracias- me percate de que para el era difícil mantenerse quieto, anduvo dando vueltas por la biblioteca sin parar los treinta minutos que estuvimos ahí -aun no?
- pregunto por tercera vez con ese rostro adormilado– ya casi - termine de anotar los últimos 5 verbos y devolví el libro al estante – Listo- dije, a lo que el respondió alegremente – ahora tendrás que acompañarme a un lugar especial- me jaló de la mano hasta la salida, estaba realmente emocionado, subimos a nuestras bicicletas y condujimos al centro comercial –Dijiste que tenias que hacer las compras verdad?
- yo asentí – Bien, mientras consigues las cosas para la comida, yo iré a comprar algo especial, no tardo- no tenía idea de lo que se traía entre manos mas le seguí la corriente y me dispuse a comprar. Después de comprar algo de verdura, carne y algunos dulces para Yuu, me dirigí al área de cajas, donde Kazuki me esperaba al frente. –Y que fue eso especial que compraste?- pregunte curioso– Te lo mostrare mas tarde- dijo malicioso y seguimos nuestro camino a casa entre bromas y risas.
Cuando estuvimos la esquina que dividía su acera de la mía nos despedimos – Te espero a las 9 en mi habitación- me dijo en el oído – no llegues tarde- yo sentí que la cara se me incendiaba – co-co-como voy a entr-rar hasta tu habitación- las palabras habían salido entrecortadas por el nerviosismo
Cuando estuvimos la esquina que dividía su acera de la mía nos despedimos – Te espero a las 9 en mi habitación- me dijo en el oído – no llegues tarde- yo sentí que la cara se me incendiaba – co-co-como voy a entr-rar hasta tu habitación- las palabras habían salido entrecortadas por el nerviosismo
– mueve el madero que desprendí esta mañana, yo bajaré para abrir la puerta del patio- las rodillas me temblaban y las manos me sudaban frio, yo asentí, el se marcho rápidamente sobre su flamante bicicleta dejándome como un tonto parado en la esquina.
Al volver a casa Yuu estaba viendo el televisión tirado en el suelo de la sala junto con Jin-chan – llegas tarde - dijeron al unísono – la tarea estaba algo difícil- mentí, si le decía a Yuu que me había marchado con Kazuki seguro montaba una escenita como la de ayer, y Jin no dudaría en unírsele
Al volver a casa Yuu estaba viendo el televisión tirado en el suelo de la sala junto con Jin-chan – llegas tarde - dijeron al unísono – la tarea estaba algo difícil- mentí, si le decía a Yuu que me había marchado con Kazuki seguro montaba una escenita como la de ayer, y Jin no dudaría en unírsele
– Traje Resident Evil 4 y Dejame Entrar- me mostro las dos películas a un lado del televisor – creo que la de resident esta bien, pero por ahora ven ayúdame a preparar algo de curry para comer- Jin se puso de pie sin chistar y me siguió a la cocina – Saliste con el maniquí kilométrico verdad- a mi se me cayeron las verduras al suelo – Qu-que? No! Obvio no!- soy tan malo mintiendo, levante las verduras y comencé a lavarlas – ayer no llamaste - la voz de Jin sonó triste y me voltee para mirarlo
- y hoy no me invitaste a la biblioteca, creí que tal vez dabas por hecho que vendría a recogerte como en otras ocasiones, pero cuando llegué a la esquina vi que te marchaste con el…- yo me sentí verdaderamente mal – lo siento Jin- el me sonrió pero en el fondo yo sabia que jin en realidad estaba muy enojado – Creo que te entiendo…- su tono era algo ahogado – debes de estar aburrido de platicar solo conmigo
- yo de inmediato le tome de hombro – ni siquiera lo pienses- El me miro directo a los ojos y entendió que yo estaba siendo sincero con el, me regalo una sonrisa verdadera – el en verdad te gusta- por su tono sabia que eso no era una pregunta, era mas bien una afirmación – por ahora será mejor no hablar de ello Jin, no tengo la menor idea de quien es el, incluso si me parece… agradable, no es momento de sacar conclusiones- Jin se rio por lo bajo mientras yo le daba un codazo.
Al terminar de comer nos pusimos a ver las películas y después a jugar con la consola, a eso de las 8:40 jin se marcho de casa no sin antes preguntarme absolutamente todo lo que había hecho con Kauzki en nuestra salida a la biblioteca, yo le conte casi todo, pero con menos énfasis, no quería parecer muy interesado, aunque Jin me conocía demasiado bien como para poder engañarlo.
Me quede tirado en mi habitación mirando los posters en el techo, me sorprendía que aun estuvieran pegados ahí pues anteriormente esta había sido la habitación de Yuu. Entre todos ellos había una pequeña foto de Yuu cuando cursaba el instituto, tenia abrazado a un chico por los hombros pero por el cabello no lograba ver quien era, Yuu tenia una sonrisa esplendida
Al terminar de comer nos pusimos a ver las películas y después a jugar con la consola, a eso de las 8:40 jin se marcho de casa no sin antes preguntarme absolutamente todo lo que había hecho con Kauzki en nuestra salida a la biblioteca, yo le conte casi todo, pero con menos énfasis, no quería parecer muy interesado, aunque Jin me conocía demasiado bien como para poder engañarlo.
Me quede tirado en mi habitación mirando los posters en el techo, me sorprendía que aun estuvieran pegados ahí pues anteriormente esta había sido la habitación de Yuu. Entre todos ellos había una pequeña foto de Yuu cuando cursaba el instituto, tenia abrazado a un chico por los hombros pero por el cabello no lograba ver quien era, Yuu tenia una sonrisa esplendida
– Que haces ahí tirado?- preguntó Yuu quien por enésima vez entraba sin tocar – pensaba- confesé –Ha! Piensas!- mencionó irónico – Yuu, quien es el chico de esa fotografía?- pregunté señalando hacia el techo, el se acerco y le dedico una mirada ausente a la fotografía – Ese fue un gran día- se limitó a decir – saldré un momento al estudio, olvide algo importante, por favor, no le abras la puerta a nadie, no tardaré- le avente mi almohada en la cara a modo de respuesta – si ya se, no eres un niño, pero no esta de mas- le saque la lengua y el se fue riendo de mi habitación.
Miré el reloj hasta que faltaban dos minutos para las nueve, no sabia si debía ir a casa de kazuki o no, estaba muy confundido con respecto al tipo de impacto que generaba el en mi, me di cuenta de que ejercia un tipo de magnetismo del cual no podía desprenderme, y a decir verdad aun estaba ese asunto de que somos varones, no se si el interés que muestra en mi persona sea esa “clase de interés” pero quedándome aquí tirado en el suelo de la habitación las respuestas no iban a llegar por arte de magia.
Me puse de pie, tome mis sandalias y me dispuse a salir a obscuras hacia el patio, mire hacia la casa de Kazuki y una luz parpadeaba desde una de las ventanas, nervioso y con el corazón acelerado me atreví a mover el madero y cruce hacia el otro lado. Me quede parado ahí estático, en espera de algún movimiento, en ese momento escuche su voz
Miré el reloj hasta que faltaban dos minutos para las nueve, no sabia si debía ir a casa de kazuki o no, estaba muy confundido con respecto al tipo de impacto que generaba el en mi, me di cuenta de que ejercia un tipo de magnetismo del cual no podía desprenderme, y a decir verdad aun estaba ese asunto de que somos varones, no se si el interés que muestra en mi persona sea esa “clase de interés” pero quedándome aquí tirado en el suelo de la habitación las respuestas no iban a llegar por arte de magia.
Me puse de pie, tome mis sandalias y me dispuse a salir a obscuras hacia el patio, mire hacia la casa de Kazuki y una luz parpadeaba desde una de las ventanas, nervioso y con el corazón acelerado me atreví a mover el madero y cruce hacia el otro lado. Me quede parado ahí estático, en espera de algún movimiento, en ese momento escuche su voz
– creí que no ibas a venir, tengo desde las 8:30 viendo por la ventana- yo agradecí la obscuridad de la noche, me hubiera dado vergüenza que viera el color de mis mejillas tras su comentario – Ven, te mostraré mi habitación- le seguí a obscuras, entramos por la puerta trasera, después subimos una escalera, y al contar quince pasos entramos a una habitación, el cerro la puerta a sus espaldas y encendió una lámpara de buró – bienvenido - hiso una reverencia ceremoniosa mientras yo admiraba la decoración, estaba mucho mas saturada de posters que la mía, la cama tenia un edredón Morado con negro, había un escritorio, un amplificador, dos guitarras y un televisor
–¿Te gusta?- preguntó – Si, se ve genial - mi cuarto era muchísimo mas simple, podía confundirse con una biblioteca. Kazuki puso algo de música, era un rock bastante bueno – ahora te mostraré lo que compre frente al supermercado- saco de su mesita de noche una bolsa negra, de la cual salió un estuche negro, lo abrió y me lo mostró – te gusta – era un pequeño arete en forma de bolita de un brillante color plateado. Efectivamente! Ahora que lo recordaba, enfrente del supermercado estaba la tienda de perforaciones y tatuajes a la que solía ir Yuu – es muy… bonito - la verdad me estaba entrando miedo – compre el yelco, el piercing los guantes y el desinfectante- cada que mencionaba una cosa mas sentía que iba a desmayarme pero me distraje con los piercings que estaba usando en los labios, esta mañana no los llevaba puestos mas debo admitir que se le ven realmente bien – será como el símbolo de nuestra amistad
– su sonrisa era confiada y sincera, yo tenia mucho miedo pero solo asentí, no podía negármele, esto me hiso enojarme un poco conmigo mismo, pero quería ser su amigo de verdad así que acepte, el se colocó los guantes y preparó los implementos en el buró, me senté en la cama y el a un costado – bien… pero antes voy a hacer esto - antes de poder reaccionar el puso sus labios sobre los míos y comenzó a moverlos, yo estaba en completo estado de shock, a mis diecisiete primaveras como hubiera dicho Yuu-chan, jamás había besado a alguien, cuando Kazuki noto mi nula actividad se alejo apenas unos centímetros – lo siento, es solo que si te perforo el labio no podre besarte en los días siguientes, y la verdad no podía esperar mas- el sentir su aliento chocando con mi piel, la sangre me hervía, nunca sentí algo igual en la vida, el corazón estaba huyendo de mi cuerpo –en-entiendo…- fue todo lo que pude articular, el se acerco nuevamente para iniciar un beso mas lento, me tomo de la nuca con una de sus manos profundizándolo, convirtiéndolo en algo mucho mas intimo, yo trate de imitar sus movimientos y dejarme llevar, pronto su lengua empezó a hacer presión en mis labios, yo le di admisión y comenzamos un beso mas pasional, todo daba vueltas en mi cabeza ¿esto en realidad estaba sucediendo? Después de besarnos por mas de 5 minutos nos separamos respirando con dificultad, se giró nuevamente para depositar un beso fugas
– ¿estas listo?- yo le mire a los ojos – ahora o nunca - le conteste, el hiso la prueba del arete, a que distancia quedaría y mientras las mariposas aun flotaban en mi interior, el yelco me atravesó.
Sin duda hoy Kazuki me había marcado de por vida en mas de una forma.
Sin duda hoy Kazuki me había marcado de por vida en mas de una forma.