Bajamos de la balsita, él aun se sostenía de mi brazo, cuando se percato de que lo observaba, me soltó – Bien, creo que es hora de irnos, tenemos que continuar con el plan – yo asentí – el lugar está muy cerca de aquí, ya lo verás- ese sitio me traía recuerdos muy lindos, era la casa en la que vivíamos antes de que muriera mi padre, estaba abandonada de hace tiempo pero tenia un hermoso y gran árbol en el jardín.
Cuando llegamos Byou profirió varias quejas, que si la casa estaba polvosa, que si las telarañas eran de una antigua celebración del día de brujas, que si las ratas podían comernos vivos, quejas que ignoré olímpicamente – Ven, el jardín esta por aquí – él siguió mis pasos entre quejumbres – espero que lleguemos al jardín antes de que el techo se nos caiga encima- Cuando estuvimos ahí Byou dejo de hablar, voltee a mirarle, me pareció extraño ya que su silencio se prolongó
– Mi familia y yo pasamos muchas tardes preciosas en este lugar – El jardín refulgía por el verdor de las plantas que había cuidado por varios años, algunas estaban sembradas en el suelo, otras formando montoncitos a los alrededores, también estaba la gran tina metálica que usábamos como mesa de centro, dejando suficiente espacio a una banquita de madera para dos personas y tres mecedoras, un poco mas atrás estaba el oxidado asador de forma redonda, todo esto sobre una pequeña plataforma de maderos que nos elevaban algunos treinta centímetros del suelo, y sobre nosotros el enorme y viejo árbol que plantó el abuelo hace tantos años, extendía sus ramas cubriéndonos por completo, creando un hermoso techo orgánico, unos cinco metros atrás del asador había otro árbol mas, de ese colgaba el columpio en el que tanto me divertí en mi niñez – comencemos- dijo Byou con una sonrisa que me sorprendió.
Sacamos de la cajuela del auto las bolsas con las compras que hicimos, muchos frascos e igual cantidad de velas, hilo, yo deseaba lograr que la luz de las velas dieran un aire acogedor y romántico, también compramos un mantel, copas, una botella de un vino que el mismo Byou sugirió como “el favorito” de Kazuki, unos platos blancos, decidimos que la comida la pediríamos a domicilio cuando la hora estuviera cerca
Sacamos de la cajuela del auto las bolsas con las compras que hicimos, muchos frascos e igual cantidad de velas, hilo, yo deseaba lograr que la luz de las velas dieran un aire acogedor y romántico, también compramos un mantel, copas, una botella de un vino que el mismo Byou sugirió como “el favorito” de Kazuki, unos platos blancos, decidimos que la comida la pediríamos a domicilio cuando la hora estuviera cerca
– toma esto – extendí mi mano para entregarle un mandil y unos guantes- voy a barrer y a retirar un poco la maleza, tu sacude la mesa y ve colgando los frasquitos desde las ramas – señale hacia arriba, él me miro con molestia – Tu eres mas alto que yo- dije con un poco de pesar– debimos hacer esto con mas tiempo – agregó el castaño – no necesitamos mas tiempo, te aseguro que para cuando anochezca esto se vera maravilloso – Byou suspiró y puso manos a la obra.
Narra Kazuki++
Le ofrecí mi mano para ayudarlo a bajar de la balsa, Manabu escondía un poco el rostro con su cabello, estaba algo penoso por los tiernos besos que me correspondió ahí adentro, pero aun así tomó mi mano. Cuando se apoyó en mi, su pie se atoró con los maderos del suelo haciéndolo tropezar, para mi fortuna amortiguó en mi pecho y logré sujetarlo con mi otro brazo
Narra Kazuki++
Le ofrecí mi mano para ayudarlo a bajar de la balsa, Manabu escondía un poco el rostro con su cabello, estaba algo penoso por los tiernos besos que me correspondió ahí adentro, pero aun así tomó mi mano. Cuando se apoyó en mi, su pie se atoró con los maderos del suelo haciéndolo tropezar, para mi fortuna amortiguó en mi pecho y logré sujetarlo con mi otro brazo
– ¡Lo siento! – se disculpó rápidamente apartándose, mi vista se dirigió hacia aquello que calló desde su bolcillo – Manabu - tomé el pequeño paquete - se te cayó est…o- a mis diecisiete años sabia perfectamente que aquello que se encontraba en mi mano no era otra cosa que un preservativo, según leí “texturizado para aumentar el placer” –¿Que cosa?- él se colocó bien los lentes mirando hacia mi mano temblorosa, sus mejillas que de por si ya estaban sonrosadas se tornaron mas rojas que un tomate al igual que el resto de su cara – yo…- ¿Manabu quería que tuviéramos sexo en nuestra primera cita?
¿Era acaso que no se sentía confiado para decírmelo? Yo me moría por tocarlo –Yo no…- creía que él tenía miedo, no sabía como manejar esto, en toda mi vida, solo había tenido sexo con Byou y eso jamás había sido planeado, sucedía y ya, pero con Manabu las cosas eran tan diferentes, intente pensar en que decir, pero no tenía la menor idea de que era lo correcto en estos casos, intente ordenar mi cabeza y algo avergonzado comencé a reír por los nervios – Si esto era lo que querías debiste decirlo desde el principio, no te hubiera traído a un lugar tan infantil, hehe- a Manabu le temblaba el labio inferior – Yo no guarde eso en mi chaqueta- dijo con dificultad casi en un susurro, seguro se sentía apenado por que había descubierto su secreto – No tienes por que apenarte Manabu, si por mi fuera te hubiera hecho el amor el primer día que te conocí – con tanto nerviosismo yo estaba hablando de mas – creí que eras mas inocente y santurrón, debí darme cuenta el otro día cuando dejaste que te tocara ha, ha, ha- sorpresivamente me soltó una bofetada
–¡YO NO GUARDE ESO EN MI CHAQUETA!- él me miro enfurecido, yo me llevé la mano hasta mi mejilla – Yuu no estaba equivocado contigo, solo estas pensando en que momento me vas a…- Yo intente acercarme – Manabu, ¡No! claro que no – el condón había caído de su chaqueta pero él decía que no le pertenecía, eso no tenía sentido – yo no guarde eso en mi chaqueta… seguramente Yuu lo puso ahí- una lagrima resbalo de su mejilla hasta su mentón –Discúlpame, pero si soy ese maldito virgen inocente y santurrón que te estabas imaginando - me quede congelado, lo ofendí, su rostro me mostraba cuan decepcionado estaba de mi, la tristeza le invadía, él negó con la cabeza, se dio media vuelta, yo no pude seguirle por que no tenia el valor de detenerle.
Cuando reaccioné Manabu ya se había perdido entre el gentío, comencé a correr buscándolo, pero me detuve al llegar a la entrada, ¿qué iba a decirle ahora? De mi propia boca salieron todas esas estúpidas palabras pero por mas que lo pensaba no tenía idea de cómo un novio debía actuar en esta situación, ¿no debía decir todo lo que pensaba? ¿No había esa clase de confianza entre las parejas? Su golpe aun ardía en mi mejilla, nunca me había golpeado alguien, nunca sentí el rechazo de nadie, y esta era la segunda vez que Manabu me demostraba que no era como el resto, él no iba a tratar de engatusarme con chapuzas para conseguir ser parte de los Takashima, él no se dejaba deslumbrar por lo vano de mi belleza exterior, él eligió al “Kazuki” que siempre quise ser, me regalo tantos momentos preciosos desde que lo conocí a cambio de absolutamente nada y yo lo ofendía diciendo cosas como esas, pero mis viejas costumbres, al parecer, aun prevalecían, no es que fuera un maldito ninfómano, sino que yo era sexualmente activo desde los catorce años, era algo natural para mi persona. ¿Como quería que interpretara el hecho de que tenía un condón en la chaqueta? Soy su novio, es una cita, tiene un condón, estaba implícito y aun así al final de cuentas solo había conseguido un buen golpe.
Tomé el autobús para volver a casa, todo el camino fui torturado por el recuerdo de su mirada llena de tristeza y decepción, ¿como fue que nuestra primera cita había concluido en algo como esto? Muy probablemente los Shiroyama y los Takashima no estábamos hechos para estar juntos.
Llegué a casa y subí directo a mi habitación, Byou no estaba ahí, asi que aproveché para ponerle pestillo a la puerta y recuperar algo de mi privacidad – ¿Todo esta bien Zukki-kun?- preguntó Uru-nii desde afuera, no quería contestarle por que se daría cuenta de que estaba llorando
Cuando reaccioné Manabu ya se había perdido entre el gentío, comencé a correr buscándolo, pero me detuve al llegar a la entrada, ¿qué iba a decirle ahora? De mi propia boca salieron todas esas estúpidas palabras pero por mas que lo pensaba no tenía idea de cómo un novio debía actuar en esta situación, ¿no debía decir todo lo que pensaba? ¿No había esa clase de confianza entre las parejas? Su golpe aun ardía en mi mejilla, nunca me había golpeado alguien, nunca sentí el rechazo de nadie, y esta era la segunda vez que Manabu me demostraba que no era como el resto, él no iba a tratar de engatusarme con chapuzas para conseguir ser parte de los Takashima, él no se dejaba deslumbrar por lo vano de mi belleza exterior, él eligió al “Kazuki” que siempre quise ser, me regalo tantos momentos preciosos desde que lo conocí a cambio de absolutamente nada y yo lo ofendía diciendo cosas como esas, pero mis viejas costumbres, al parecer, aun prevalecían, no es que fuera un maldito ninfómano, sino que yo era sexualmente activo desde los catorce años, era algo natural para mi persona. ¿Como quería que interpretara el hecho de que tenía un condón en la chaqueta? Soy su novio, es una cita, tiene un condón, estaba implícito y aun así al final de cuentas solo había conseguido un buen golpe.
Tomé el autobús para volver a casa, todo el camino fui torturado por el recuerdo de su mirada llena de tristeza y decepción, ¿como fue que nuestra primera cita había concluido en algo como esto? Muy probablemente los Shiroyama y los Takashima no estábamos hechos para estar juntos.
Llegué a casa y subí directo a mi habitación, Byou no estaba ahí, asi que aproveché para ponerle pestillo a la puerta y recuperar algo de mi privacidad – ¿Todo esta bien Zukki-kun?- preguntó Uru-nii desde afuera, no quería contestarle por que se daría cuenta de que estaba llorando
– ¿Kazuki?- su voz sonaba realmente preocupada, así que me limpie las lagrimas y fui hasta la puerta, no podía ocasionarle preocupaciones a Uruha, no con su tratamiento, respire profundo y puse mi mejor cara – Todo perfecto Uru-nii- Uruha me miro a los ojos, dándose cuenta de que le mentía, se abrió paso y se sentó en la silla del escritorio, inclinó el cuerpo apoyando los codos sobre sus piernas entrelazando los dedos – ¿Y bien? – me lleve las manos a la cabeza intentando despejarme - solo soy un estúpido – me senté en la cama y miré hacia la ventana – un completo tonto – Uruha se puso de pie y sentó a mi lado
– ¿Que sucedió, no era hoy tu cita?- yo cerré los ojos intentando alejar ese terrible recuerdo de la desilusión en su mirada– cuéntame Zukki, sabes que puedes confiar en mi – ahora que Uruha me preguntaba, me daba cuenta de lo estúpido que había sido de verdad – le dije a Manabu cosas tontas, sin sentido, hubo una… confusión- no quería hablar de sexo con mi hermano, él no sabia que clase de relación había tenido hace tiempo con Byou, además conociendo el problema de mi hermano con Shiroyama, Uruha podría tener una crisis al mencionar un tema de índole sexual, preferí seguir evadiendo una respuesta demasiado concreta – Digamos que Manabu prefiere los juegos menos “peligrosos”
– Uruha sonrió y me pasó el brazo por encima – Vaya que son infantiles, ¿de verdad pelearon por algo así? – me sentía mal mintiéndole a Uruha, se que él no me juzgaría, pero de todos los temas posibles este era el menos indicado, Kouyou había ido a parar al maldito sanatorio por…
- Kazuki, tienes que comprender a Manabu, Yuu ha sido muy cuidadoso con él desde que nació, lo ha sacado adelante bajo un manto de sobreprotección, es normal que él se asuste fácilmente, estoy seguro que pronto se contentarán, tal vez deberías disculparte con él- gracias al cielo que el cabello me cubría por completo el golpe de la mejilla, seguro ya estaba algo amoratado
– El debería disculparse también, Manabu dio todas las señas de que… le gustaban las atracciones extremas…- era vergonzoso, incluso usando otras palabras para explicar el problema, sentía que se me caía la cara de la pena – Además, creo que no querrá verme por ahora… iba ser la primera vez de Manabu- se me salió la palabra ¡MALDICION! – ¡EN El “VUELO ALPINO”! – compuse rápidamente con el nombre de una atracción - ¿Vuelo Aplino? Que no era ese el de las sillas voladoras?- pregunto mi hermano – Si… pero es que Manabu le tiene miedo a las alturas, ya sabes… altura extrema- Uruha me miró divertido – Piensa un poco, toma las cosas con calma, después habla con él, por cosas como esta no se terminará el mundo- asentí, Uru-nii se puso de pie y me regalo una sonrisa para después cerrar la puerta.
Al marcharse Uru-nii decidí dormir, tenia que enfriar mi mente, quería volver a ese momento cuando vi a Manabu por primera vez, y con esa imagen de su lindo rostro caí en un profundo sueño.
Narra Manabu++
Baje del taxi y entre a la casa, Yuu estaba sentado en la sala con la guitarra sobre sus piernas y la púa en los labios, me acerque hasta él y lo señale acusadoramente – ¡Tu! – dejó la guitarra a un lado y la púa sobré el brazo del sofá – ¿Yo?- pregunto haciéndose el tonto – ¡Pusiste un condón en mi chaqueta!- el muy maldito sonrió a todo lo ancho que le dio la cara – Ho, no tienes que agradecerme, es solo un regalo cualquiera- como podía ser tan desvergonzado – ¡Eres un tonto! Te dije que era una cita, ¡una maldita cita!, me llevó al parque de diversiones, ¡¡¿para que rayos quería un condón en el bolcillo de mi chaqueta?!!- Yuu seguía sonriendo – Manabu – no lo deje continuar – ¡No te entiendo!
Al marcharse Uru-nii decidí dormir, tenia que enfriar mi mente, quería volver a ese momento cuando vi a Manabu por primera vez, y con esa imagen de su lindo rostro caí en un profundo sueño.
Narra Manabu++
Baje del taxi y entre a la casa, Yuu estaba sentado en la sala con la guitarra sobre sus piernas y la púa en los labios, me acerque hasta él y lo señale acusadoramente – ¡Tu! – dejó la guitarra a un lado y la púa sobré el brazo del sofá – ¿Yo?- pregunto haciéndose el tonto – ¡Pusiste un condón en mi chaqueta!- el muy maldito sonrió a todo lo ancho que le dio la cara – Ho, no tienes que agradecerme, es solo un regalo cualquiera- como podía ser tan desvergonzado – ¡Eres un tonto! Te dije que era una cita, ¡una maldita cita!, me llevó al parque de diversiones, ¡¡¿para que rayos quería un condón en el bolcillo de mi chaqueta?!!- Yuu seguía sonriendo – Manabu – no lo deje continuar – ¡No te entiendo!
Primero dices que no quieres que pierda la vir-vir-virginidad y luego me pones un condón en la chaqueta! ¿Qué se supone que haga?- Yuu elevó las manos – y tu que me hiciste sentir mal por compartir la cama para dormir con mi novio, luego me regalas un preservativo y este se resbaló de mi chaqueta haciéndome pasar la mayor vergue..- un grito me silenció – ¡MANABU!- Con algo de miedo guarde silencio, mi hermano nunca suele elevarme la voz sin motivo, Yuu suspiró y después sacó un cigarro de la cajetilla que se encontraba en la mesa de centro, lo encendió, le dio una calada y después continuó – Se que siempre estoy hablándote de la moral, de que no te entregues a cualquiera, te enseñe a contenerte y tontamente te aislé de toda clase de peligros que pude imaginar, pero al final de cuentas, solo logré hacerte desconfiado, solitario y temeroso, no era esto lo que deseaba para ti, solo quería protegerte de todo, incluso de ti mismo, pero hace unos días hable con Shima…- mi hermano estaba sincerándose, con esos ojos que no mienten
– El me hiso entender que no puedo aislarte de esa manera, no puedo seguir decidiendo por ti, se que no fue correcto poner eso en tu bolcillo, es solo que de alguna manera… de alguna forma quería decir “Manabu, es tu decisión” Yo no pude decidir, pero tu si Manabu- no entendí lo ultimo que menciono – ¿Tu no? ¿A que te refieres con eso?- Yuu de pronto se quedo estático – Eso… eso no importa, solo… olvídalo- ¿por que su cara se descolocó repentinamente?, ¿a que se refería con que no pudo decidir? – Yuu- el negó haciendo un ademan– ¡Olvídalo!- elevó mas la voz – estamos hablando de ti- él dio otra calada al cigarro y dejo salir el humo lentamente por sus labios – la ultima vez que hablamos dijiste que Kazuki te gustaba, y que querías ser tocado por él – cuando Yuu mencionó mis propias palabras la cara me ardía de la vergüenza – yo no puedo obligarte a que esperes, todo debe suceder cuando el corazón esta listo para ello, si Kazuki es la persona que amas, no dudes y ve, pero si ese chico no es el indicado, tu corazón te lo dirá, lo único que puedo hacer al respecto es lo mismo que hice esta tarde, se que tal vez te parezca incomodo y vergonzoso, pero de ahora en adelante si quieres mantenerme tranquilo, promete que lo guardaras en tu cartera- aun apenado le dije que si con la cabeza, no pude mencionar nada, estaba algo contrariado por las palabras de Yuu, me gire en dirección a las escalera – Manabu- me llamó, y voltee a mirarle
– Te quiero hermanito- a lo que solo pude contestar – Yo… Yo también te quiero Yuu- subí hasta mi habitación, la cortina estaba cerrada asi que el cuarto estaba realmente oscuro, no se si realmente era una obscuridad habitual o en verdad sin Kazuki todo parecía mucho mas sombrío.
Boté la chaqueta contra el suelo y pensé en llamar a Jin, me sentía fatal, mi amigo era siempre la cura para todos mis males, pero en este instante el estaba teniendo lo que parecía una “cita maravillosa” con Byou. Por un momento odie a ese castaño perfecto, había tenido a Kazuki y ahora también tendría a Jin, ¿acaso también iba a robarme a Yuu? ¿Todas mis personas preciadas debían pasar por sus manos? Me desplome en la cama haciendo rabietas, lo que decía no tenía sentido, si Jin decidía salir con Byou sus motivos debía tener, y como también Jin mencionó, Kazuki me eligió a mi, tenía que dejar de ver a Byou como un oponente, pero a estas alturas Kazuki tal vez desea mandarme al carajo por haberle dado semejante golpe.
Por otro lado, Kazuki había dicho las cosas de la manera mas brusca que se le ocurrió “Si por mi fuera te hubiera hecho el amor desde el primer día que te conocí” repetí sus palabras mentalmente y un montón de mariposas revoloteo en mi interior – ¿debo tomar eso como un halago?- dije en voz alta, era tonto, no es como si alguien fuera a responderme.
Boté la chaqueta contra el suelo y pensé en llamar a Jin, me sentía fatal, mi amigo era siempre la cura para todos mis males, pero en este instante el estaba teniendo lo que parecía una “cita maravillosa” con Byou. Por un momento odie a ese castaño perfecto, había tenido a Kazuki y ahora también tendría a Jin, ¿acaso también iba a robarme a Yuu? ¿Todas mis personas preciadas debían pasar por sus manos? Me desplome en la cama haciendo rabietas, lo que decía no tenía sentido, si Jin decidía salir con Byou sus motivos debía tener, y como también Jin mencionó, Kazuki me eligió a mi, tenía que dejar de ver a Byou como un oponente, pero a estas alturas Kazuki tal vez desea mandarme al carajo por haberle dado semejante golpe.
Por otro lado, Kazuki había dicho las cosas de la manera mas brusca que se le ocurrió “Si por mi fuera te hubiera hecho el amor desde el primer día que te conocí” repetí sus palabras mentalmente y un montón de mariposas revoloteo en mi interior – ¿debo tomar eso como un halago?- dije en voz alta, era tonto, no es como si alguien fuera a responderme.
Me puse de pie y fui hasta la puerta, tras de esta había un espejo, levante la mirada encontrándome con mis propios ojos, me quite los lentes y los avente a la cama, tenia los ojos algo rojizos e hinchados, después me quite la playera, los pescadores y los boxers quedando completamente desnudo frente al espejo, algo apenado levante la mirada nuevamente, mi palidez se extendía de la cabeza a los pies, yo era mucho mas pálido que mi hermano, pero la cintura, era jodidamente pequeña y eso definitivamente esto era hereditario. Mis piernas son delgadas al igual que mis brazos, y aunque ambas partes estaban tonificadas, eran demasiado flaquitas para verme varonil.
– Lo único que me salva…- eche una mirada incomoda a ese lugar, ahí no había nada que me preocupara, digamos que estaba “bien” según lo poco que sabia del tema, era mas grande que el promedio japonés. Después volví a mirar mi rostro, justo a la altura de mis labios, mi boca tenia un tono rosado y bajo mi labio inferior estaba aquella perforación, la marca de Kazuki.
Gracias al cielo y al espray cicatrizador costoso que me regalo él mismo, mi labio estaba casi completamente sanado, solo si era demasiado brusco dolía, pero Kazuki es particularmente bueno besando, aunque tenia esa extraña costumbre de dar ligeras mordiditas en mis labios, jamás me lastimaba. Fui un poco mas arriba hasta mi cabello, era simple, liso, negro, y lustroso, también tenia ese parecido con mi hermano, mis cejas eran muy delgadas. En realidad nunca me sentí especialmente atractivo, mucho menos sexy.
Yuu abrió la puerta repentinamente y no pude reaccionar – Manabu, no hace ni media hora que hablamos y ya estas de pajero?- me cubrí la entrepierna con las manos – ¡POR QUE NUNCA TOCAS LA PUERTAAAAA!- grite molesto y avergonzado – Solo quería decirte que me llamaron de la compañía, tendré que ir a Tokyo en unas horas- tome mis boxers y me puse la playera mientras el hablaba – Voy a dejarte dinero suficiente para que compres lo de la cena- me giré a mirarle – ¿Volverás pronto?- Yuu no solía viajar demasiado
Yuu abrió la puerta repentinamente y no pude reaccionar – Manabu, no hace ni media hora que hablamos y ya estas de pajero?- me cubrí la entrepierna con las manos – ¡POR QUE NUNCA TOCAS LA PUERTAAAAA!- grite molesto y avergonzado – Solo quería decirte que me llamaron de la compañía, tendré que ir a Tokyo en unas horas- tome mis boxers y me puse la playera mientras el hablaba – Voy a dejarte dinero suficiente para que compres lo de la cena- me giré a mirarle – ¿Volverás pronto?- Yuu no solía viajar demasiado
– Mañana por la tarde, estaré aquí antes de la cena- aseguró – Pronosticaron lluvias para el día de mañana, lleva tu impermeable- salí de mi habitación y caminé hasta la suya, Yuu me siguió, el empacaba su guitarra, y acomodaba su papeleo en el escritorio, yo hacía su equipaje, solo dos cambios de ropa, una chaqueta ligera por si cambia el clima y el impermeable, fui al baño y traje su cepillo de dientes, la pasta y el desodorante – Por favor cuídate- le dije –quédate en casa hasta que vuelva, odio dejarte solo- se lamentó, efectivamente, Yuu había rechazado muchos contratos por cuidarme cuando mas niño – Le hablaré a Kai para ver si puede venir por la mañana a desayunar contigo- siempre preocupándose de más
– No hay problema Yuu, puedo cuidarme solo- respiro profundamente – si lo se, es solo que no me gusta dejarte en casa, si gustas puedes acompañarme- y ahi va de nuevo con su sobreprotección - Yuu, dijiste que ibas a dejar de ponerme un escudo protector – se dio un pequeño golpecito con el puño en la cabeza – es difícil cambiar los hábitos- yo le sonreí – Esperare aquí en casa – revolvió mis cabellos antes de subirse al auto en dirección al aeropuerto.
Ahora estaba solo en mi habitación y busque en el librero la novela que había dejado pendiente, fui hacia la cama, tome los lentes y después me recosté con el libro en el regazo, de verdad que no tenía ganas de leer, seguía dándole vueltas al problema con Kazuki, cerré los ojos e intente dormir, hoy no era un buen día para hablar.
Abrí los ojos cuando el reloj marcaba las siete treinta de la noche, el sol estaba casi extinto, fui a la regadera y me quede bajo el chorro de agua caliente por un buen rato, me dolía todo el cuerpo por haber estado tanto tiempo acostado, o ¿era por la caminata del parque? No lo sabía, estaba mas ocupando pensando en como quedarías las cosas entre Kazuki y yo, tenia que hablar con él, no podía dejarlo todo de esta manera.
Ahora estaba solo en mi habitación y busque en el librero la novela que había dejado pendiente, fui hacia la cama, tome los lentes y después me recosté con el libro en el regazo, de verdad que no tenía ganas de leer, seguía dándole vueltas al problema con Kazuki, cerré los ojos e intente dormir, hoy no era un buen día para hablar.
Abrí los ojos cuando el reloj marcaba las siete treinta de la noche, el sol estaba casi extinto, fui a la regadera y me quede bajo el chorro de agua caliente por un buen rato, me dolía todo el cuerpo por haber estado tanto tiempo acostado, o ¿era por la caminata del parque? No lo sabía, estaba mas ocupando pensando en como quedarías las cosas entre Kazuki y yo, tenia que hablar con él, no podía dejarlo todo de esta manera.
Salí de la ducha y me vestí con lo primero que encontré, playera negra, unos shorts del mismo color y mis boxers. Apenas y me seque el cabello, no importaba como me veía, sino como me sentía, y no me sentía bien estado peleado con Kazuki. Baje las escaleras casi corriendo y me calce las sandalias en la puerta trasera, atravesé el jardín rodeando las lilas y me detuve frente al madero del muro, ir de esta forma a buscarle era pisar mi orgullo, pero en algún lugar había escuchado que el amor no debe ser orgulloso, así que aventé mi orgullo, mi cordura y enojó a un lado para poder correr ese madero e ir a decirle que lo sentía.
Kazuki estaba ahí, frente al madero, al verme su rostro mostró sorpresa – Manabu- cuando dijo mi nombre el corazón me dio un salto – lo siento - dijo mirándome a los ojos, apenas y distinguía sus facciones, las palabras no salían de mi boca, estaba luchando por decir algo coherente pero mi cuerpo reaccionó antes que mi voz, lo tomé de la mano y lo hice cruzar hasta mi casa, él no opuso resistencia y se dejó guiar, botamos las sandalias en la puerta trasera y corrimos por las escaleras hasta mi habitación, lo hice entrar y cerré la puerta a mis espaldas, Kazuki puso su mano en el interruptor para encender la luz, yo lo detuve
Kazuki estaba ahí, frente al madero, al verme su rostro mostró sorpresa – Manabu- cuando dijo mi nombre el corazón me dio un salto – lo siento - dijo mirándome a los ojos, apenas y distinguía sus facciones, las palabras no salían de mi boca, estaba luchando por decir algo coherente pero mi cuerpo reaccionó antes que mi voz, lo tomé de la mano y lo hice cruzar hasta mi casa, él no opuso resistencia y se dejó guiar, botamos las sandalias en la puerta trasera y corrimos por las escaleras hasta mi habitación, lo hice entrar y cerré la puerta a mis espaldas, Kazuki puso su mano en el interruptor para encender la luz, yo lo detuve
– No necesitas encender la luz para saber que estoy enojado- escuche una risilla temida como respuesta – Manabu, perdóname, lo que dije fue muy desconsiderad- no lo deje terminar y lo bese como si la vida se me fuera en ello, él me correspondió al instante tomándome de la nuca, después, cuando necesitamos respirar me aleje – Yo no puse eso en mi chaqueta, cuando volví a casa Yuu confeso haberlo puesto ahí- Kazuki volvió a reír – entiendo- dijo – discúlpame por haber dudado de ti Manabu- mi cabeza daba vueltas pero aun así iba dejar las cosas bien claras – Kazuki, también lamento haberte golpeado- me abrazó
– me lo merecía, fui muy grosero contigo- deposito un beso sobre mi frente – como te lo dije la vez anterior, pegas duro – no pude evitar reírme por su comentario, Kazuki se sentó en la cama, pude saberlo por el característico rechinido de los resortes, yo tome lugar a su costado, recargando mi cabeza en su hombro – Manabu, fui un estúpido al decir todo aquello, pero no dije mentiras cuando mencione que quiero hacer el amor contigo, yo…- me enderece y me puse de pie, tan solo con una frase el lograba ponerme a temblar, después pensé en Yuu “el corazón” fue lo que vino a mi mente –Manabu, no te enojes- detuve sus palabras con uno de mis temblorosos dedos, tome valor de no se donde, e hice lo mismo que esta tarde – guarda silencio – le dije con nerviosismo, me fui sacando prenda tras prenda hasta quedar desnudo- ¿donde estas?- preguntó, el cuarto estaba demasiado obscuro por que la ventana seguía cerrada – ext-tiende tus manos – a tientas las encontré, después me fui acercando a él, haciendo que sus manos tomaran mis caderas.
Narra Kazuki++
Desde que desperté a media tarde estuve haciéndome loco con la guitarra, intentando componer alguna cosa, pero que lo único que debía componer eran las cosas con Manabu. Cuando me decidí a ir a su casa, él estaba tras el muro y me había guiado hasta aquí, su habitación. Ahora no entendía lo que estaba sucediendo, ¿de verdad estaba tan sucia mi mente que alucinaba con estar tocando su piel desnuda?
Narra Kazuki++
Desde que desperté a media tarde estuve haciéndome loco con la guitarra, intentando componer alguna cosa, pero que lo único que debía componer eran las cosas con Manabu. Cuando me decidí a ir a su casa, él estaba tras el muro y me había guiado hasta aquí, su habitación. Ahora no entendía lo que estaba sucediendo, ¿de verdad estaba tan sucia mi mente que alucinaba con estar tocando su piel desnuda?
– Manabu – él se acerco mas tomando mis manos haciendo que subieran hasta su cintura, yo solo pude tragar saliva, Manabu estaba temblando, y su piel era verdaderamente suave, traje a mi memoria aquella imagen de su torso desnudo, cuando lo vi envuelto en la toalla, ese era el cuerpo que mis manos estaban tocando – Yo tampoco mentí, en verdad nunca lo he hecho con alguien- su cuerpo no dejaba de temblar pero aun así sostenía mis manos – No tengo miedo de entregarme a ti, tengo miedo de entregarme al amor y salir lastimado- su piel era cálida, como sus palabras
– definitivamente quiero regalarte mi primera vez, pero no estoy listo aun- su voz se entrecortaba a momentos – por el momento, esto es lo mas que puedo hacer- soltó mis manos y tomó mi playera hasta que me la quito torpemente – ponte de pie – yo aun sin palabras lo obedecí con el alma en un hilo, Manabu redibujo mis costillas con sus dedos. Aun temeroso y con la misma torpeza desabrocho mis pantalones haciendo que resbalaran por mis piernas, después de igual forma hiso caer mi ropa interior para después tomar mi mentón y besarme con ternura – ven- escuche como tomaba lugar entre las sabanas, yo le seguí sin oposición quedando en cuatro sobre el, estaba permitiéndome que lo tocara
– espero que por ahora sea suficiente – Yo lo bese mientras atrapaba mi rostro entre sus manos – esperare el tiempo que sea necesario- esto era mucho mas de lo que pensé poder acercarme, empecé a recorrer su clavícula llenándolo de besos, él suspiraba, nuestras respiraciones estaban descontrolándose, sus manos ahora se deslizaban por mi espalda, en un movimiento en falso Manabu soltó un gemido que me erizo la piel. Yo me detuve, si continuaba no podría detenerme, me recosté a su lado y lo abrace a mi cuerpo mientras nos embriagábamos en un beso infinito.
Narra Byou++
No podía creerlo, cuando Jin encendió la ultima vela el manto de la noche ya había caído sobre nosotros, el lugar había quedado como el escenario de alguna película romántica, el viento estaba lleno de aromas deliciosos, la vainilla se mezclaba armoniosa con la esencia de las rosas y el incienso, la mesa resplandecía con la tenue iluminación, estaba muy cansado por todo el esfuerzo que habíamos puesto en esto, pero bien había valido la pena
Narra Byou++
No podía creerlo, cuando Jin encendió la ultima vela el manto de la noche ya había caído sobre nosotros, el lugar había quedado como el escenario de alguna película romántica, el viento estaba lleno de aromas deliciosos, la vainilla se mezclaba armoniosa con la esencia de las rosas y el incienso, la mesa resplandecía con la tenue iluminación, estaba muy cansado por todo el esfuerzo que habíamos puesto en esto, pero bien había valido la pena
– ¿Hace cuanto le mandaste el mensaje a Kazuki?- pregunto Jin mientras acomodaba unos cojines en las mecedoras – quince minutos- dije checando la hora en mi celular – no deben tardar en llegar – El y yo continuamos platicando hasta que la cena llegó, pedimos un gran plato de sashimi, volvimos a checar el tiempo y ya habían pasado sesenta minutos desde la ultima vez, Jin me lanzó una cerveza, las que compramos de reserva – bebe algo mientras, intentaré marcarle a Manabu- Jin marco varias veces pero al parecer Manabu tenia el celular apagado, marco a su casa pero nadie contestó
– intenta llamar casa de Kazuki, en casa de Manabu nadie atiende- llame a Uruha y el dijo que el había pasado la tarde en casa, después le dijo que saldría con Manabu – Creo que no deben tardar, esperemos un rato mas- la platica se prolongo amenamente, cual parte del sashimi te gusta mas? Por que eres tan enano? Compras la ropa en el departamento de damas? Solo tienes esos tatuajes? Que fuiste en tu vida pasada, un gnomo? Preguntas tontas y mucha cerveza que sin lugar a dudas hicieron que fácilmente entráramos en confianza– Jin, desde cuando conoces a Manabu?- pregunte curioso
– Lo conozco de toda la vida, fuimos juntos al jardín de niños, y siempre estuvimos en las misma clase, Manabu es como un pequeño hermano para mi- la sonrisa de Jin fue tan bonita que mi interior pudo sentir su calidez, sin avisarle mientras jugueteaba con el celular le tomé una fotografía, cuando escuchó el sonido volteo rápidamente – me tomaste una foto?- pregunto, a lo que yo me reí
– le tome una foto a la decoración- me excuse – Jin, tu harías algo como esto por la persona que amas – no se por que se me hacia tan maravilloso como en un lugar que parecía desolado podía encontrarse algo tan bello como esto, Jin se sentó en la banca junto a mi – Yo haría todo por la persona que llegue a amar – su afirmación fue una onda de choque en mi cuerpo – lo daría todo por amor, por amor también lo perdería todo- lo envidiaba – ¿no tienes miedo?- pregunte con curiosidad – ¿no temes que te lastimen?- tomó de la hielera que estaba a un lado un cerveza de lata – Claro que tengo miedo, pero tengo mucho mas amor que miedo – el abrió la cerveza y bebió de hilo – Yo no pude amar a Kazuki- ¿por que estaba contándole esto? – siempre he sentido que le fallé, le fallé por que tenía miedo a enamorarme de verdad, evadí el corazón para evitar salir herido- la cerveza me estaba soltando la boca
– en ese momento tenía que usar todas mis fuerzas para convertirme en alguien a quien se vieran obligados a reconocer, no podía poner mi corazón en algo más – Jin se volteo a mirarme – no tienes que esforzarte tanto- mis ojos se encontraron con los de él – en este instante… no puedo dejar de mirarte- en su mirada se reflejaban las luces de las velas dándole un brillo encantador, nunca antes pensé que este chico pudiera ser así de hermoso, el alcohol estaba haciendo su efecto – entonces, si ya he conseguido que mi existencia sea reconocida, tal vez debería enamorarme con todo el corazón, verdad? – dije entre risas, Jin me sostuvo la mirada – Tal vez…- instintivamente me fui acercando a Jin, él no se movió ni un poco, podía sentir su respiración chocando con mi piel, no tengo idea como llegamos a esto mas no estaba en mis planes retroceder, el corazón latía descontrolado, ¿era por él? En busca de respuestas con mi mano libre lo tome de la camisa y aniquile la molesta distancia con un beso.